Y... ¿qué es eso?, ¿será lo que ya hacemos, es decir, adornar la casa con guirnaldas, bombillitas, hacer el belén en algún rincón del hogar,... poner villancicos, comprar turrones, polvorones y todas esas cosas?.
Pues... si sólo fuera eso... NO, desde luego que no.
A los niños y niñas les decimos en el aula que "prepararse para recibir a Jesús en Navidad es como cuando esperamos la llegada de un familiar muy querido y que nos quiere también un montón, alguien muy importante para nosotros; ¿qué hacemos entonces?.... pues eso: limpiamos la casa, la ordenamos, la ponemos bien "guapa",... procurando que cuando ya esté entre nosotros se sienta a gusto.
Si hacemos esto con la casa y otras cosas... ¿qué no haremos con nosotros mismos que somos más importantes que la casa y sus cosas?.
Para entenderlo mejor pensemos en lo que para Jesús fue y es IMPORTANTE, en qué se nota o se tiene que notar que somos amigos suyos porque... ¿qué sentido tendría invitar a un amigo a nuestra casa o a alguien muy querido si cuando ya le tenemos con nosotros despreciamos su amistad o su cariño?.
Si ADVIENTO es preparación a la llegada de Jesús,... habrá que mirar más a nuestro interior que a la apariencia; ¿cómo son nuestras relaciones familiares?, ¿qué tal nos llevamos unos con otros?, ¿hay malentendidos, rencores o conflictos no resueltos?... si hubiera algo de esto... ya tenemos algo que arreglar, limpiar y poner en orden.
Basta con echar un vistazo, pues, a nuestra vida ordinaria, ver en qué podemos o nos conviene cambiar, renovarnos para vivir más felices y favorecer que esa felicidad llegue a todos.
Ese "vistazo general" puede abarcar todo aquello que tenga que ver con la "vida cristiana que nos gustaría vivir":
- El respeto a nosotros mismos (cuidar nuestra propia salud, evitar todo aquello que nos perjudica o puede perjudicar y potenciar todo lo que nos pueda beneficiar).
- El respeto a los demás (en el modo de comunicarnos, relacionarnos, convivir).
- Corresponsabilidad en el hogar (de manera que no tenga que recaer todo en los mismos de siempre y haya un mejor reparto de "responsabilidades").
- Solidaridad con los cercanos (abuelos, familiares enfermos,...) y también con los otros prójimos: aquéllos que necesitan de nuestro apoyo y a los que podemos ayudar a través de CÁRITAS, MANOS UNIDAS, INTERMÓN-OXFAM,...
- Darle mayor importancia a la oración, a la relación con Dios.
- ...
¿Todo de golpe?.
Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato y cada cual sabe cómo solucionar esa situación.
El ADVIENTO abarca 4 domingos y concluye el 24 de diciembre; por eso la "corona de Adviento" tiene cuatro velas, para simbolizar esos cuatro domingos.
Las familias pueden organizar esa corona como quieran pero lo fundamental es lo que significa y lo que se celebra cuando utilizamos este símbolo y pueden por lo tanto organizar su reflexión y proceso de preparación a lo largo de todo este tiempo.
Los documentos que a continuación hallarán pinchando sobre ellos pueden ayudar a completar esta reflexión y también para disfrutarlos con los hijos en estas cuatro semanas:
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