La Enseñanza Religiosa Escolar en E. Infantil y Primaria

miércoles, 13 de febrero de 2013

Cuaresma: tiempo para reflexionar y de buscar la verdadera VIDA


Oficialmente, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la "Misa de la Cena del Señor" en la tarde del Jueves Santo. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al vivir durante 40 días en el desierto previos a su misión pública. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles cristianos católicos son llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión.
La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos (seis en total), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo, en la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del evangelio. El color litúrgico asociado a este período es el morado, asociado al duelo, la penitencia y el sacrificio a excepción del cuarto domingo que se usa el color rosa y el Domingo de Ramos en el que se usa el color rojo referido a la Pasión del Señor.
...
¿Y los niños?, ¿qué podemos hacer en estos días?.
... Pues... ¡muchas cosas!.
Si Cuaresma es un tiempo de pararse uno un poco y reflexionar sobre "cómo estamos viviendo nuestra vida y buscar maneras de mejorar"... a lo mejor descubrimos que ciertos cambios... cuestan, no es cómodo ese esfuerzo, nos lo tenemos que proponer; sin embargo... pensemos: ¿qué pretendemos conseguir con esa reflexión y cambio?. Si el fruto final es bueno ¿acaso no valdrá la pena ese empeño?. Les propongo un DECÁLOGO de buenas prácticas en esta Cuaresma:
  1. Pon atención en clase, tanto a las explicaciones de los profes como a las aportaciones de tus compañeros; también a lo que lees en tus libros y al trabajo que tengas que hacer.
  2. Aprovecha bien el tiempo de clase; el vacilón y el juego, la broma,... son cosas muy divertidas... pero en su momento; no dejes para casa lo que puedas hacer en los tiempos de clase.
  3. Si tienes dudas, pregunta: a tus profes les pagan para enseñar y ayudarte a comprender, mostrarte la aventura de conocer el mundo; si sabes, participa también dando tus respuestas ayudando así a tus compañeros.
  4. Que no pase ni un solo día sin anotar tus tareas para casa en tu agenda. De esa manera siempre estarás al día en todo.
  5. Cuando llegue la hora del almuerzo, aprovecha bien todos los alimentos; procura comer de todo, de forma sana, equilibrada y suficiente.
  6. Haz todos los días tu cama, ordena bien tu habitación, tenla siempre arregladita y limpia. Colabora con tus papis y hermanos en otras tareas de la casa: poner y quitar la mesa todos los días, cuidar las plantitas y las mascotas, ayudar a llevar la compra a casa,...
  7. Acércate a tus abuelitos, deja que te cuenten esas historias que a ellos tanto les gusta recordar, cuéntales tú las tuyas y... no te olvides de darles un abrazo cada día igual que a tus papás (quizás no te lo pidan pero es lo que más les gusta de ti: tu cariño).
  8. Si te cruzas con algún vecino de tu edificio o con alguien que conozcas, seas siempre el primero en saludar pero con alegría: la amabilidad y cortesía son gratis y alegran el corazón a todo el mundo.
  9. ¿Te gusta que te agradezcan los favores que haces o la ayuda que prestas?. No te olvides tú tampoco de dar GRACIAS todos los días por esa infinidad de regalos que recibes: el cariño de tu familia, la ayuda de tus profes, la amistad de tus amigos,... el gran regalo de la vida.
  10. Dedícale un ratito a Dios, cada noche antes de acostarte: piensa en Él (con eso ya estás hablando con Él); aprovecha para contarle las cosas que has vivido en el día, deja que hable en ese momento tu corazón que él sabe.
Y si alguna vez descubres que algo no hiciste bien... piensa que Jesús es como el Buen Pastor: Él no te abandona jamás. Mira si no lo que cuenta el siguiente vídeo:

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