lunes, 16 de abril de 2012

Parábola de la Resurrección


Si Lázaro resucitó, necesitó de nuevo comer, y dormir, volvió a enfermar de gripe y de disentería, siguió envejeciendo y volvió a morir. Resucitar es que un muerto “vuelve a la vida”. VUELVE, regresa, para atrás, a estar vivo como antes. Es una faena -tener que morir dos veces-, pero al menos para sus hermanas habría sido una alegría: “lo volvemos a tener con nosotros”.
Pero Jesús no vuelve a la vida, no vuelve atrás, no vuelve a ser mortal. Jesús resucitado no es un muerto que ha recobrado su vida anterior, sino un muerto que muestra la vida después de la muerte, la Vida, la definitiva.
Una vez más, interpretar la resurrección reduciéndola al hecho físico de que un muerto se levante supone un empobrecimiento que solamente significa el alarde de poder de la divinidad.

domingo, 8 de abril de 2012

Sentido de la Semana Santa

                             "DÓNDE Y CÓMO RENOVAR"
                                          - Benjamín Forcano, sacerdote y teólogo –
Preliminares.
No deja de resultar paradójico que, después de celebrar  la Semana Santa año tras año, y desde nuestra niñez, nos preguntemos  ahora cuál es el sentido de ella. Es verdad que tenemos una experiencia de la Semana Santa, bien porque la hemos vivido en nuestro pueblo o ciudad o hemos viajado para presenciarla en otras ciudades, o la hemos contemplado por televisión   y hasta muy probable que hayamos participado directamente en su preparativo, ceremonias, procesiones, etc.
Sin embargo, hay más que razones para hacerse algunas preguntas. ¿Qué es para ti la Semana Santa?. ¿En qué medida la Semana Santa influye en tu vida y con qué consecuencias?. ¿O es un acontecimiento que sirve para unos días de piedad, de recogimiento, de memoria de ciertos hechos históricos y que, con ocasión de ello, nos programemos unos días de  descanso, consumo y vacaciones?. ¿Qué queda de la Semana Santa?.  ¿Seguimos tal cual o la renovamos?.